Cuando la naturaleza ataca

domingo, 6 de abril de 2008

No hay cosa más fea que en ciertas situaciones nuestro cuerpo o más bien la naturaleza nos haga pasar momentos penosos, chuscos y demás, como en mi caso: Mis pinches tripas, ya sea que suenen como méndigo monstruo de peli de terror después de comer o no paren de pedir comida en momentos como cuando uno está "papas" (sí, haciendo el amor) puta madre!! uno concentrandose en el momento de estar dando y ahí están, pinches tripas sonando cabrón, hagan de cuenta a Regan la del Exorcista cuando le avientan agua bendita, o que tal cuando llegas a una casa de visita y pasan las malditas horas y te da hambre, te ofrecen algo de tomar, bebes, y es precisamente cuando hay un silencio tipo velorio cuando tómala barbón!! pinche Regan aparece otra vez y no sabes donde meterte. O aquella vez en la que estaba en una unta de trabajo y dale, que suenan y como en la primaria, nada más voltee a ver al de al lado y puse ojos y cara de fue ese buey, no yo.

O peor, una vez en la primaria en primer año recuerdo que llevaba un overol, ya saben de esos con el cierre hasta mero arriba, era color azul, lo recuerdo por el trauma, resulta que me dan ganas de ir al pis, levanto la mano y le pido a la maestra que me deje ir, voy llegando y de la desesperación que se atora el maldito cierre y no lo pude bajar resultado: Me hice pis sobre el overol (chones incluidos) pero no contaban con mi astucia de niño desesperado de seis años y que me empapo de agua, abrí la llave del lavabo y me moje todo, y dije que había una fuga o algo así, el caso es que supongo que nadie se dio cuenta. (¿o sí?)

La vez que cené un rico, nutritivo, delicioso sandwich de atún con cebolla y a la hora pasan unos amigos y vamos por unas cervezas y de ahí a un antrillo, me bebo mi caguama y madres! un mega eructo sin querer (veniamos cinco en el coche) y que se para de madrazo el que viene manejando y se bajan todos menos yo, jajajajajaja, esa juro que fue sin querer, en fin ejemplos siempre existen.

Pinches tripas.

He aquí un ejemplo de como soy:



No viene al caso, pero así soy cuando chingo por placer jajajajajajajajajaja.

4 Duermeme !:

Anónimo dijo...

Eh siiiii, esos momentos en los que no sabes ni donde esconderte..

En una cena muy nice, estaban reunidas amistades que no se veían de mucho tiempo, todas personas grandes con hijos adolecentes, entre ellos mi ex novio, que fue el que me invito a esa reunión.

Los jóvenes hijos de aquellas parejas convivieron de pequeños y en aquel día se encontraban después de muchos años de no verse, como era de esperarse, los padres hablaban y presumian de las virtudes de sus bodoques, había entre los jóvenes aquel que estudiaba para abogado, otro que estudiaba medicina, uno mas que tocaba el piano y no podía faltar la cantante...

En eso estábamos, cuando de repente invitan al centro de la sala a esta chica que cantaba, para que nos deleitara con alguna melodía, mientras tanto la acompanaria en el piano el otro chico...
Todo se desenvolvía en un ambiente muy formal y ceremonioso...
Yo estaba sentada observando, en eso la chica inicia a cantar y yo trataba de no reírme, de no hacerlo porque no era apropiado, nadie se estaba riendo, pero llega a pasar que en el momento mas inapropiado e inoportuno uno tiene ganas de soltar la carcajada...
Pensé!!! voy a tomar agua para que se me pase... agarre mi vaso, tome un sorbo y en eso la chica se avienta un gritito que provoco que soltara la carcajada y le escupiera el agua encima.....
Caray en ese momento cuando vi que todos me miraban con cara de desaprobación, ya no me dieron ganas de seguir riendo... Ah que vergüenza!!!

Que ridícula me sentí con la chica, con los padres de la chica, con los demás invitados, con los padres del que era mi novio...

Figlio di Troia dijo...

Uuuuy que feo tu caso, a mi me ha pasado eso de aguantarse las ganas de reir, mejor me salgo, lo peor es que nadie entiende nuestra risa jejejejeje.

Que bueno que te das tus vueltas.

Saludos ragazza !!

Sole dijo...

jajajaja estos hombres si que son todo un caso! o será más bien que las mujeres sabemos disimular más? pero yo creo que todos hemos alguna vez pasado por desastres a causa de nuestras panzas, mi esposo es especialista, le dijo que él tiene un león en la panza! me hisiste reir mucho!

Venecia de Septiembre dijo...

Jajaj, qué risa!

Lo mejor es no malviajarse sino reírse. He llegado que la panza es la que gobierna, no al revés.

Saludos fligliolo! En la Italia ya me preguntaron po tí.